Salí al patio aún con el resto del cigarrillo que había encendido en mi habitación, el patio lucía lo bastante desocupado como para que pudiese andar con toda tranquilidad por el, sin alumnos a la vista ni molestias similares.
~Ojalá asi fuese siempre.
Sabía que eso no podría ser, un lugar como ese seguramente era una bomba de tiempo con hormonas adolescentes a punto de estallar en cualquier momento, resoplé recordando mi propia dolescencia si esos mocosos eran como lo había sido yo a su edad... aquello sería el infierno.
~Pero yo seré su demonio.
Tiré la colilla del cigarrillo en cualquier lugar y caminé un poco más por el lugar.